La escafandra y la mariposa

<<Una luz blanca, cegadora, un baile de color. Caras de extraños aparecen hablándonos, a nosotros, a él. Jean-Dominique Bauby se da cuenta de que está en un hospital, enchufado a máquinas que le ayudan a respirar. Un hombre vestido como un doctor se acerca a él. Le informa de la situación con extrema franqueza. Bauby ha tenido un accidente cerebro-vascular y ha estado en coma muchos meses. Él intenta responder pero nadie parece escucharle. El doctor le dice que sufre una dolencia extremadamente rara llamada “síndrome de cautiverio” que daña el riego cerebral y las conexiones entre el cerebro y el resto del sistema nervioso. El paciente está completamente paralizado, como encerrado dentro de sí mismo, como encerrado dentro de una escafandra. En el caso de Bauby sólo su párpado izquierdo funciona. Es su última ventana al mundo y su única forma de comunicarse. Un guiño para decir "sí", dos para decir "no". El cerebro, por otra parte, funciona perfectamente. Jean-Dominique puede oír, comprender, recordar, pero no puede hablar. Aunque aparte de su párpado izquierdo, hay otras dos cosas que funcionan: la imaginación y la memoria. La mariposa. A la vez que el diálogo interior de Jean-Dominique Bauby pasa de lo trágico a lo cómico, de la sabiduría a la sublevación, decide contar su historia. No como una entrevista en la vida real, sino como en un libro, una novela. Memoriza las frases de su historia primero y después, usando el sistema que ha desarrollado con su terapeuta del lenguaje, las dicta letra por letra, pestañeando cada vez que la letra correcta es pronunciada en alto.>>

Fuente: www.zinema.com

Esta es la sinopsis de la película que vi ayer y que aún no he podido quitarme de la cabeza... qué inmenso tesoro tenemos en nosotros mismos y en nuestros actos... qué poco valoramos el día a día y qué poco valoramos las cosas... las reflexiones de Jean-Dominique, hombre que existió realmente, son una llave a la reflexión y a la valoración de hechos cotidianos, como simplemente puede ser acariciarle el pelo a tus hijos, ayudar a tu padre a afeitarse, conversar con tus seres queridos aunque sea de nimiedades, pasear, dar un beso, decir te quiero, incluso cambiar de canal la televisión... no valoramos lo que tenemos, y este hombre, encerrado en sí mismo, reflexiona con humor sobre todo lo que vivió antes de estar así y sobre las cosas que ahora no puede hacer, ya que ahora no puede relacionarse de modo alguno con el exterior... debe ser horrible darte cuenta de que tu cuerpo es sólo un envoltorio, una caja, y que un día deja de obedecer a tu cerebro y tu cerebro se queda hablando solo, con eco, dentro de tu ser... al hospital va a visitarlo un hombre que estuvo cuatro años secuestrado en Beirut, encerrado en un zulo, y le dijo: yo sí te entiendo, yo viví lo mismo que tú... La película es sencillamente preciosa, como tan preciosas son las relaciones humanas que se establecen alrededor del enfermo estando él encerrado en su escafandra y que ansía su libertad y volar como una mariposa....